La Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril, nace en 1995 como respuesta a la voluntad de unión de todos los aficionados al mundo ferroviario, tanto real como miniatura, que se encontraban dispersos en Venta de Baños, con actividades aisladas de gran interés en algunos casos, pero sin una cohesión que les permitiese un mayor cultivo de la afición ni una proyección social adecuada. 

La idea de esta asociación fue sugerida en noviembre de 1994, en el día de la inauguración de la locomotora de vapor que ha quedado como monumento al ferrocarril en Venta de Baños. Esta comenzó a hacerse operativa en enero de 1995 cuando se lanzó una primera llamada para comprobar la voluntad fundadora. Una vez comprobada dicha voluntad, durante los primeros meses del invierno de 1995 una comisión gestora se encargó de confeccionar los estatutos. En febrero fue elegida para dos años la primera Junta Directiva que se encargó de tres cometidos básicos: la redacción definitiva de los estatutos, la búsqueda de un local y la consecución de material histórico ferroviario para poder ser restaurado y realizar en un futuro viajes históricos-turísticos, además de crear un museo ferroviario con dicho material.

El 28 de marzo de 1995 fueron votados los estatutos y en abril aprobados por la Junta de Castilla y León.